Son algunas de las conclusiones que figuran en la reciente edición del Observatorio Nestlé de Hábitos Nutricionales y Estilo de Vida de las Familias, la décima ya, por lo que el informe incluye una retrospectiva para comprobar cómo éramos y cómo somos en la mesa una década después.
La evolución de nuestros hábitos nutricionales
Y las principales conclusiones son:
El desayuno es la comida que ha tenido unos cambios más relevantes, como reconoce un 54 % de los encuestados. Aunque la tostada con café, leche u otras alternativas a la leche sigue siendo la opción preferida (34 %), la fruta ya se ha convertido en la segunda opción. Hace diez años, solo el 7 % comía fruta en la primera comida del día frente al 20 % que lo hace hoy, el mismo porcentaje que hace una década solían obtener las galletas y la bollería —ocupaban el segundo y tercer puesto en el ranking de desayunos habituales de los españoles— y por las que hoy solo se decanta el 14 %.
En cuanto a la comida de mediodía, actualmente un 25 % opta por un plato único mientras que, años atrás, comía un primero y un segundo. El informe revela también que el 25 % que años atrás solía incluir carne en el almuerzo muy a menudo, hoy la evita. En esta línea, casi la mitad (45 %) afirma consumir más verduras y hortalizas que hace una década y hasta el 35 % asegura incluir más legumbres.
En la cena, más del 20 % de los españoles que preparaba un menú tradicional en el pasado, ahora opta por algo rápido. En lugar de platos con alimentos variados, hoy toman una cena escasa: un yogurt o fruta.
En relación con el postre, la fruta es la opción principal para el 44 % de los encuestados —trece puntos más que hace diez años—, seguida del yogurt natural por el que opta el 14 %, cinco puntos más que años atrás. Por el contrario, si antes cerca del 20 % elegía un trozo de tarta o un pastel como colofón de la comida o cena, hoy solo lo hace un escaso 8 % de los españoles.
A lo que parece que no queremos renunciar es a la costumbre tan española del picoteo. De hecho, más del 30 % comía entre horas hace una década y hoy sigue haciéndolo.
En cuanto a la evolución en estos años de algunos alimentos en concreto, 4 de cada 10 españoles dice comer menos pan que hace una década, también se bebe menos leche —el 34 % toma menos que antes— y hace diez años, 3 de cada 10 comía o cenaba con otras bebidas mientras que ahora el agua es su bebida principal.
Y, finalmente, se han incorporado una serie de nuevos hábitos que tienen que ver con el cuidado del planeta: hoy, el 65 % de los españoles planifica la compra ayudando así a evitar el desperdicio alimentario, el 44 % ya ordena la despensa para controlar la caducidad de los productos, y 4 de cada 10 incluye recetas de reaprovechamiento en su menú semanal.
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