Hoy te traemos una versión de bizcocho muy particular, y es que este bizcocho tiembla como si fuera un flan. Te presentamos el bizcocho japonés, una versión del popular bizcocho que resulta muy especial por su esponjosidad y ligereza, algo que se consigue con algo de maña y por supuesto los trucos que te presentamos en la receta a continuación.
Cómo hacer el bizcocho tembloroso o bizcocho japonés
El bizcocho japonés es un bizcocho muy ligero que se elabora con los ingredientes habituales de un bizcocho, pero no lleva levadura. Por un lado se mezcla la harina con la leche, la mantequilla, yemas de huevo y la esencia de vainilla o el sabor que quieras (es posible aromatizarlo también con naranja o limón). Por otro se montan las claras con el azúcar hasta que el merengue que conseguimos forme picos que no se bajen. El cómo lograr justo esto es quizás el gran secreto de la receta y te lo desvelamos aquí debajo.
Después, ambas elaboraciones se integran con cuidado para que el merengue no se baje y se cocina en el horno al baño María a una temperatura más baja y durante un tiempo más largo de lo normal. ¿El resultado? Un bizcocho espectacular que sorprende por temblar entre nuestras manos como puedes ver también en nuestra receta completa del bizcocho japonés. Nosotros te dejamos aquí la receta en vídeo del canal de YouTube Cocina Fácil con MJ para que también puedas ver todo el proceso.
Receta fácil del bizcocho que tiembla perfecto
Ingredientes
70 g de harina de trigo
70 g de mantequilla sin sal
70 g de leche
70 g de azúcar
4 huevos L
1 cucharadita de extracto de vainilla
Utensilios necesarios
Molde no desmontable de 18 cm de diámetro
Paso a paso
Tamiza la harina pasándola por un colador y resérvala.
Separa las claras de las yemas de los huevos. Lleva las claras a un bol grande para luego montarlas (asegúrate de que el bol está perfectamente limpio) y reserva las yemas. Es muy importante que no caiga ningún resto de yema, cáscara o cualquier otro residuo sobre nuestras claras.
Calienta la leche junto con la mantequilla para derretirla. Cuando esté derretida sin que llegue a hervir, vierte la mezcla sobre la harina y mezcla bien con ayuda de unas varillas hasta que la harina esté totalmente integrada y no queden grumos.
Añade la esencia de vainilla y mezcla bien. Después, ve incorporando las yemas reservadas con anterioridad, una a una e integrando cada yema bien en la mezcla antes de la siguiente.
Forra un molde no desmontable con papel de cocina y spray desmoldante. El bizcocho japonés es un bizcocho que se cocina al baño María y al usar un molde no desmontable nos aseguramos de que no entra agua en el bizcocho durante la cocción. Observa en el vídeo el truco para forrar totalmente tanto el fondo como las paredes y además poner unas tiras que nos facilitarán la tarea de desmoldar el bizcocho.
Monta las claras con el azúcar. En primer lugar, usa una batidora de varillas eléctrica a velocidad media para comenzar a montar las claras y que aguanten mejor el punto y, cuando empiecen a espumar, ve añadiendo poco a poco el azúcar. Cuando la mezcla haya espumado un poco más, subimos la velocidad hasta conseguir que el merengue haga picos que no se bajen.
Precalentamos el horno a 150 ºC arriba y abajo.
Incorporamos la mezcla de harina y yemas sobre las claras y mezclamos manualmente con unas varillas para, poco a poco y con movimientos envolventes, ir integrando las dos mezclas. Hazlo sin miedo pero con cuidado para que el volumen de la mezcla baje lo menos posible.
Vierte la mezcla homogénea en el molde. Da unos golpecitos para eliminar posibles burbujas y alisa la superior.
Pon agua en un recipiente amplio y con el agua ya caliente mete el molde en el recipiente para hornearlo al baño maría entre 75 y 90 minutos en función de tu horno.
Cuando haya pasado el tiempo necesario y veas la parte superior dorada, retira del horno y desmolda. Es normal que pasados unos minutos el volumen del bizcocho baje un poco.