Los alimentos que comemos y la forma en que los producimos han experimentado cambios profundos en el último siglo, como también ocurre con el paisaje europeo y la sociedad en general. Actualmente, un tipo de agricultura más intensiva ha permitido a Europa producir alimentos en mayores cantidades y a precios más asequibles con una política agrícola común destinada a garantizar la disponibilidad en Europa de alimentos en cantidades suficientes y a precios asequibles y en la que también se han integrado medidas de apoyo a la economía rural en su conjunto, además de reducir el impacto medioambiental de la agricultura y proteger la preciosa calidad de nuestro suelo. Y, por supuesto, las más estrictas medidas de seguridad alimentaria.
Si se limpian adecuadamente y se comen crudas, las frutas y verduras proporcionan los porcentajes más altos de nutrientes, aunque hay verduras cuya nutrición mejora con la cocción, como las zanahorias para el betacaroteno, algunas verduras de hoja verde y los tomates que, cuando se cocinan, aumentan su nivel de licopeno utilizable, aunque pierden un poco de su vitamina C.
Además, se trata de unos alimentos muy versátiles, que admiten prácticamente cualquier método preparación —hervir, cocer al vapor, asar a la parrilla, hornear…— y que son protagonistas fundamentales para la elaboración de platos como este Pastel de hinojos guisados y gratinados a la mantequilla con mejillones, una receta ofrecida por la campaña I love fruit and veg from Europe, impulsada y financiada por la Unión Europea.
Pastel gratinado de hinojo con mejillones
INGREDIENTES
Para 4 personas
4 hinojos medianos
3 cebollas rojas
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 vaso de caldo de verduras
400 g de mejillones sin concha
Pan rallado
1 cucharada de vinagre de vino blanco
1 cucharadita de azúcar
400 g de tomates amarillos
1 cucharada de vino blanco seco
20 alcaparras
Vinagre balsámico añejo
ELABORACIÓN
Limpiamos y cortamos el hinojo en tiras, las dejamos en remojo durante unos minutos y luego las escurrimos bien.
Limpiamos y cortamos finita una cebolla, y en una sartén con aceite la pochamos hasta que esté doradita. Luego añadimos las tiras de hinojo, mezclamos, cubrimos con el caldo de verduras previamente calentado y cocinamos a fuego lento hasta que el líquido se haya evaporado por completo.
Por otro lado ponemos los mejillones en una sartén con agua, los cubrimos y los cocemos hasta que se abran. Retiramos el agua, les quitamos las cascaras y los pasamos por el pan rallado.
Mientras tanto, preparamos las otras dos cebollas para que queden agridulces: limpiamos y cortamos en rodajas finas, las ponemos en una sartén con aceite, le agregamos el vinagre de vino blanco y una cucharadita de azúcar, cocinamos a fuego lento durante al menos 10 minutos y luego dejamos enfriar.
Introducimos el hinojo en moldes de una sola ración, colocamos encima los mejillones previamente eliminadas las conchas y metemos al horno unos minutos a 180 °C. Una vez hecho, dejamos enfriar un par de minutos y desmoldamos.
Para la crema de tomates amarillos, sofreímos los tomatitos en una sartén con aceite y una cucharada de vino blanco seco, los pasamos por un colador de malla gruesa.
Para la presentación, en cada plato disponemos una base de crema de tomates amarillos, sobre ella colocamos los pastelitos de hinojo y mejillones con la cebolla agridulce encima y decoramos con un círculo alrededor de alcaparras y vinagre balsámico añejo.
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