“Durante 2022 hemos sufrido una crisis global, en parte como consecuencia de la invasión de Ucrania, que ha generado incertidumbre, inestabilidad y la grave situación de inflación que todos padecemos. Los resultados presentados por muchas empresas del sector demuestran cómo han reducido sus márgenes para no trasladar al consumidor las subidas que han sufrido”, explicaba Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB durante la presentación de este informe, cuyas principales conclusiones son las siguientes.
El sector de alimentación y bebidas en 2022
La producción crece, pero a un menor ritmo. Durante 2022, la producción real de la industria de alimentación y bebidas ascendió a 144 955 millones de euros, con un crecimiento del 1,5 %, una tasa que muestra la contención de la actividad de la industria si la comparamos con el promedio de la tasa de crecimiento de la producción real entre 2015 y 2019, que se situó en el 4,5 % (obviando los años 2020 y 2021, excepcionales por la situación del COVID-19)
Desde finales de 2021 los precios de producción se han ido acelerando hasta el 18,6 % al cierre del ejercicio 2022, lo que ha provocado una pérdida de dinamismo de los ritmos reales de la actividad productiva del sector y en una reducción de márgenes en un intento de no generar mayores desajustes entre oferta y demanda.
Este escenario de aumento de precios, junto a las medidas adoptadas para la contención de la inflación como las subidas de los tipos de interés, ha llevado a los hogares a la contención de sus gastos y a modificar sus patrones de consumo: el volumen del consumo se ha retraído hasta los 66 294 millones de euros (-1,1 %) y el gasto medio por persona en el hogar ha tenido una caída del -1,8% (1427 euros) con relación al mismo periodo de 2021.
La estructura del sector
El informe recoge que, a pesar de todo, la industria de alimentación y bebidas continúa siendo el sector industrial con mayor fortaleza en España. El Valor Añadido Bruto se ha cifrado en 29 786 millones de euros, un crecimiento del 13,9 % que, una vez ajustado el efecto de los precios, quedaría en un 4,1 %. De esta manera, el peso del sector representa el 19,3 % de la industria manufacturera y cerca del 2,5 % del total de la economía española.
La dinámica empresarial del sector ha logrado mantenerse por encima de las 30.000 empresas (30 159). Con respecto al ejercicio anterior, el tejido empresarial en 2022 ha anotado un leve retroceso del -0,3 %, es decir, 101 compañías menos.
De nuevo, las pequeñas empresas son las que más acusan la crisis ya que no pueden seguir produciendo por los costes que tienen que afrontar. En 2022, más de 150 pequeñas empresas, de menos de 50 asalariados desaparecieron. Como elemento positivo, y en línea con la trayectoria de años anteriores, las empresas de mayor tamaño han experimentado un avance del 11,4 %, continuando en la mejora de la dimensión del sector para acabar con la alta atomización de la industria.
Aun así, la PYME continúa siendo el elemento central, copando el 96 % del tejido empresarial. Durante 2022, el 78,8 % de la actividad generada por nuestra industria lo hace en empresas de menos de 10 asalariados, confirmando el carácter esencial de estas compañías para el sector.
El empleo
En términos de empleo, la industria ha arrojado un comportamiento favorable, mostrando su fortaleza en este plano. La radiografía laboral muestra un avance en el número de afiliados a la Seguridad Social del 3,2 %, es decir, 454 800 empleos directos, y lo hace con ritmos superiores al crecimiento de la industria manufacturera, que situó en el 2,4 %.
Acorde, además, con las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados también mejoró sus datos. Así, tanto en términos de ocupación como de afiliados, las cifras totales de 2022 no solo han superado las sumas previas a la pandemia, sino también han marcado un registro histórico.
Los costes laborales aumentaron un 0,7 %, por encima del registro del conjunto de la economía del 0,3 %, lo cual deja constancia de la mayor presión que soporta el sector para la mejora de su competitividad.
En la clasificación por género, la industria de alimentación y bebidas mantiene la tasa de empleo femenino en el 39,1 %, claramente superior al conjunto de las manufacturas (28,4 %). Además, el empleo joven (perfiles por debajo de los 35 años) suponen el 27,2 % de los trabajadores.
Es significativo el avance del mercado laboral hacia puestos de trabajo cualificados, donde casi un tercio del conjunto de los trabajadores cuenta con estudios universitarios o de formación profesional. Concretamente, en el ámbito de la I+D, hay que destacar el papel de la mujer, pues el 48,9 % del total del empleo en I+D en el sector es femenino, y si atendemos a la rama de la investigación, la mujer gana cuota de representación por encima del 52 %.
El mercado internacional
La pérdida de dinamismo económico global ha repercutido en las exportaciones de los alimentos y bebidas españoles. El valor de las ventas al exterior de los alimentos y bebidas experimentó un aumento del 9 % hasta alcanzar los 41 643 millones de euros. Sin embargo, este crecimiento no se corresponde con el volumen exportado, que se contrajo un -7,2 %.
La inseguridad general de la economía, el fuerte impacto de la inflación y todos los problemas logísticos y de transporte han impactado las ventas reales y también al número de empresas exportadoras, que se contrajo un -2,3 %, hasta las 18 902.
Aun así, el mercado internacional sigue siendo un fuerte pilar para la industria española. Los alimentos y bebidas continúan representando una de las ramas de actividad determinante de la contribución del comercio internacional al crecimiento económico. La industria española ha concentrado el 10,4 % de las ventas europeas situándose como la cuarta economía exportadora.
Lo extraordinario de este ejercicio se refleja en el avance de las importaciones, arrojando una balanza comercial más limitada que en años anteriores, aunque positiva, de 10 640 millones de euros (-20,1 %). La incertidumbre que domina 2022 ha roto la tendencia creciente que se mantenía desde 2008.
Por mercados, la Unión Europea sigue siendo el principal destino de las exportaciones de nuestra industria, con una cuota del 57,7 %. Entre los principales destinos se sitúan Francia (6124 M€), Portugal (4506 M€) e Italia (4126 M€). El primer socio extracomunitario es Estados Unidos (2467 M€), que mejora su posición y adelanta a China. En quinto lugar se sitúa Alemania, con 2258 M€. Completan la clasificación Reino Unido (2287 M€), China (2258 M€), Países Bajos (1386 M€), Japón (1215 M€) y Bélgica (949 M€).
La entrada Las cifras detalladas del sector de alimentación y bebidas en 2022 aparece primero en Diario de Gastronomía: Cocina, vino, gastronomía y recetas gourmet.