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Los buñuelos de viento son un delicioso postre típico de muchas comunidades autónomas que ahora podemos hacer en casa ahora con ayuda de Eva Arguiñano, la televisiva cocinera experta en postres. Los buñuelos de viento son unas pequeñas bolas de masa frita muy ligera, esponjosas y huecas por dentro (de ahí su nombre), aunque nada te impide rellenarlos con otros ingredientes como nata, chocolate o alguna crema pastelera e incluso espolvorearlos con azúcar, como propone aquí la cocinera vasca.

Cómo hacer los buñuelos de viento de Eva Arguiñano

Para hacer los buñuelos de viento necesitarás harina, huevos, mantequilla, agua, azúcar, la ralladura de medio limón, una pizca de sal, aceite para freír y si quieres un poco de azúcar o azúcar glass para espolvorear por encima. Básicamente se trata de elaborar lo que en cocina se conoce como masa o pasta choux, la misma que se usa en los profiteroles, y usar uno de esos truquillos de pastelero para dar la forma final a cada buñuelo: te daremos una alternativa perfecta si no tienes manga pastelera.

Te estarás preguntando cómo es posible conseguir ese interior tan aireado que caracteriza a los buñuelos de viento. Presta atención porque la clave de todo y el momento más importante es la fritura, y con nuestros trucos conseguirás que los buñuelos suflen perfectamente y vuelen de la mesa.

Marina Corma

Receta de buñuelos de viento de Eva Arguiñano

Ingredientes

25 g de harina
30 g de mantequilla
1/4 l de agua
40 g de azúcar
4 huevos
Ralladura de medio limón
Sal
Aceite de oliva
Azúcar glas para espolvorear

Paso a paso

Pon un cazo al fuego y añade el agua, la mantequilla, el azúcar, la ralladura de limón y una pizca de sal.
Cuando la mezcla hierva, añade la harina y remueve para evitar que la masa se adhiera a las paredes del cazo hasta que toda la harina esté integrada y la masa se despegue de las paredes. Retira y deja enfriar la mezcla.
Añade los huevos uno a una a la masa, mezclando bien tras cada uno de ellos para incorporarlos a la mezcla.
Deja reposar la masa 2 horas para que gane consistencia.
Pon una sartén con abundante aceite al fuego. Cuando esté los suficientemente caliente (180 ºC) ve tomando bolas de la masa (usa cucharas con aceite para que la masa no se pegue) y dejándolas caer en el aceite para freírlas (otra opción es usar una manga pastelera para crear las bolas). No añadas muchas bolas a la vez o harás que baje la temperatura del aceite. Además, ten en cuenta que las bolas irán suflando y haciéndose más grandes, por lo que es importante que tengan el suficiente espacio para no pegarse unas con otras. Asegúrate de que se doran bien por todos los lados, ellas mismas irán dándose la vuelta.
Saca los buñuelos del aceite y colócalos en un plato o fuente con papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Espolvorea los buñuelos con azúcar glass y a disfrutarlos. También se pueden rellenar con infinidad de ingredientes al gusto.