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Damián Serrano

Hoy vamos a juntar la carbonara, una de las salsas más populares de la gastronomía italiana, con un tipo de pasta que le va como anillo al dedo: los linguine. Su forma larga y plana permite que la salsa se adhiera perfectamente a cada hebra de pasta. ¡Queda genial!

No te preocupes si nunca has hecho una carbonara antes, es muy fácil de hacer. Aquí te vamos a contar todos los detalles paso a paso. Para esta receta, necesitarás pocos ingredientes ya que la carbonara se compone únicamente de huevos, queso, pimienta y guanciale, que es como el bacon pero se saca de la papada del cerdo.

Damián Serrano

Bueno, el guanciale es quizá un ingrediente poco habitual en el supermercado, aunque se puede encontrar fácilmente en las tiendas especializadas en productos italianos. Si lo encuentras, úsalo para hacer la carbonara según la tradición. Si no, que nada te pare; se puede sustituir el guanciale por panceta o bacon y seguir la receta tal cual.

Uses el ingrediente que uses, ¡ya verás qué bien te va a quedar! El resultado es un plato de pasta bien cremoso y sabroso que no dejará indiferente a nadie. Esta es una de esas recetas que siempre gusta y es perfecta para lucirse en una comida o simplemente para darse un capricho.

Sin nada más que añadir, ponte el delantal y prepara en casa estos linguini a la carbonara. ¡Triunfarás seguro!

Información de la receta

Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocinado: 15 minutos
Tiempo total: 25 minutos
Raciones: 4
Categoría: plato principal
Tipo de cocina: italiana
Calorías por ración (kcal): 866 (con guanciale) 755 (con panceta)

Ingredientes de los linguini a la carbonara para 4 personas

400 g de guanciale (en su defecto panceta o bacon)
6 huevos camperos
150 g de queso pecorino (también vale queso parmesano, o mezcla)
Pimienta negra recién molida
1 cucharada de sal
400 g de linguini

Damián Serrano

Cómo hacer linguine a la carbonara

En primer lugar, tomamos unos 400 g de guanciale, panceta o bacon, le retiramos la corteza y lo cortamos en pequeños cuadraditos.

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A continuación, en una sartén a fuego medio sin nada de aceite, ponemos a cocinar el guanciale hasta que esté bien dorado. Es importante no quemarlo, ya que esto puede dar un sabor amargo a la salsa, pero sí intentaremos que quede algo crujiente. Cuando lo tengamos, retiramos el guanciale y retiramos también la mayor parte de la grasa, dejamos aproximadamente 3 o 4 cucharadas de la misma en la sartén.

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Para hacer la salsa, comenzamos primero por preparar una crema de queso. Para ello, separamos las yemas de 4 huevos y las ponemos en un bol junto con 2 huevos enteros.

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Luego, mezclamos bien los huevos con 100 g de queso pecorino romano rallado (también vale parmesano o la mitad de cada). Procuraremos hacerlo suavemente para no incorporar aire. Para terminar, condimentamos generosamente con pimienta negra recién molida.

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Ahora toca cocer la pasta. En una gran olla, calentamos una cantidad abundante de agua hasta que empiece a hervir. Añadimos 1 cucharada de sal y metemos dentro 400 g de linguini. Los dejamos cocer durante el tiempo recomendado por el fabricante para que queden al dente. Una vez listos, reservamos 1 cacito del agua de cocción y escurrimos la pasta.

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Cuando la pasta casi esté lista, ponemos a calentar de nuevo la sartén donde doramos el guanciale y en la que habíamos dejado un poco de su grasa. Tras escurrir la pasta, la pasamos directamente a la sartén. Mezclamos bien para que esta se impregne del sabor de la grasa. Apagamos el fuego.

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Incorporamos la crema de huevos y queso a los linguini y mezclamos poco a poco con un chorrito del agua de cocción previamente reservada. De esta manera, conseguiremos que la salsa adquiera la textura cremosa y el huevo se cocine con el calor residual. Es importante agregar el agua poco a poco para no pasarnos y que la salsa quede aguada.

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Para terminar, agregamos el guanciale que teníamos esperando y mezclamos bien para que se integre en la pasta y la salsa.

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¡Y ya está lista! Servimos la pasta en platos individuales y utilizamos los 50 g de queso restante para espolvorear cada plato de pasta y un poco más de pimienta negra recién molida.

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Resumen fácil de preparación

Cortar el guanciale, bacon o panceta en cuadraditos
Dorarlo en una sartén a fuego medio, retirar y dejar 3 o 4 cucharadas de la grasa en la sartén
Separar las yemas de 4 huevos y ponerlas en un bol con 2 huevos enteros
Mezclar los huevos con el queso rallado sin incorporar aire y condimentar bien de pimienta
Cocer los linguini al dente, reservar 1 cacito del agua de cocción y escurrir la pasta
Pasar los linguini escurridos a la sartén de dorar el guanciale y mezclar bien
Incorporar la crema de huevos y queso a los linguini, y ligar poco a poco con un chorrito de agua de cocción
Añadir el guanciale reservado y mezclar bien
Servir la pasta espolvoreada con queso y pimienta