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Los amantes de la gastronomía creativa de vanguardia, que a su vez hacen una clara apuesta por el territorio, están de suerte. Cañitas Maite, el restaurante ubicado en Casas-Ibçañez (Albacete), que últimamente está en boca de todos, llega este verano a La Santa Market, en Santa Cristina d’Aro (Girona), con un restaurante pop-up en el que se presentarán sus platos más representativos.

Entre ellos destaca una croqueta de jamón ibérico Joselito, premio a la Mejor Croqueta en Madrid Fusión 2021, un dónut de rabo de toro que levanta pasiones y el bocadillo de calamares. Además habrá otras propuestas creadas expresamente para la ocasión que todavía no se han acabado de definir.


El storytelling de Cañitas Maite es una delicia. Un hostal familiar llamado Hotel Cañitas, ubicado en la localidad de Casas-Ibáñez, en la provincia de Albacete, que en pocos años acaba convirtiéndose en uno de los restaurantes más aclamados del país.

Todo ello, gracias al boca-oreja y a una cocina creativa y vanguardista con profundas raíces en un territorio que los chefs, Juan Sahuquillo y Javier Sanz, conocen al dedillo y aman con locura.

Sahuquillo y Sanz, amigos desde la infancia, jugaban de pequeños en la cocina de Hotel Cañitas sin saber que algún día ese espacio iba a ser reconocido por la Guía Michelin y la Guía Repsol, entre otras distinciones. «Cuando íbamos a casa de Juan jugábamos a la Play y en mi casa jugábamos en la cocina», bromea Javier Sanz, segunda generación de Cañitas que ha puesto patas arriba –sin duda para bien– el establecimiento familiar.

En la pandemia nació Cañitas Maite (en honor al nombre de la hermana y la madre de Sanz), cuando los chefs tenían apenas 23 años y, poco a poco, pese a hallarse en un pueblo de Albacete al que es necesario ir a propósito, empezó a llenarse. Cañitas Maite fue ocupado enseguida por esos comensales que buscan territorio y creatividad en recetas tan emblemáticas como, pongamos por caso, un dónut de rabo de toro o un bikini trufado que es la viva imagen de lo que entendemos por #foodporn.

Cañitas Maite es un restaurante que rinde homenaje en cada detalle al territorio manchego, donde los chefs se han sabido rodear de un solvente equipo de jóvenes cocineros que saben una barbaridad de lo suyo, entre los que encontramos a Nico Sabogal como jefe de cocina de fermentos, Javier Redondo como jefe de sala y Pablo Linares al frente de la pastelería.

Es, a su vez, un local de espíritu inequívocamente contemporáneo, en el que se aplican las técnicas más novedosas al mejor producto de proximidad, desde flores a hierbas, fermentos, carnes autócotonas y así hasta el último detalle de un establecimiento en el que nada se deja al azar pese a su aire informal y amigable.

Tras Cañitas Maite, llegó Oba–, un restaurante gastronómico sui generis en el mejor de los sentidos, que en su primer año de vida ganó una estrella Michelin, una estrella verde (la sostenibilidad es la razón de ser del equipo, una pieza troncal en la estructura de un grupo que no deja de crecer) y dos soles Repsol. Van a por la segunda, dicen, y méritos no les faltan para conseguirlo.

A la revolución de Albacete le siguió el desembarco en Madrid, con el restaurante Cebo del hotel Urban, y en Ibiza con Can Domo, así como un proyecto itinerante en El Corte Inglés.

Los chefs aseguran que tenían muchas ganas de trasladar su proyecto a Cataluña, y para ello han elegido el escenario de La Santa Market, en Santa Cristina d’Aro (Girona), donde ocuparán un espacio al aire libre del 7 de julio al 27 de agosto.

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