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Damián Serrano

Rápida, fácil, práctica, económica y deliciosa, esta receta de caramelo líquido te servirá para tenerlo siempre disponible para usar. Lo bueno que tiene es que no se endurece por lo que es perfecto para forrar los moldes de los postres, o para los flanes, y que no se nos quede una capa pegada en el fondo… ¡Cómo fastidia cuando ocurre! ¿Verdad? También es buena idea tener caramelo casero siempre listo para echarlo por encima a unas tortitas, helados, yogures… ¡O lo que se nos ocurra!

Para que el caramelo no se quede duro, hay dos puntos clave en la receta. El primero es añadir un poco de ácido bajo la forma de zumo de limón o vinagre. No te preocupes pues es solo un poco que no se va a notar en el resultado final. Este ácido evita que el azúcar cristalice durante la cocción. El otro punto a tener en cuenta para evitar que el caramelo se endurezca es ponerle un poco más de agua al final del todo.

Damián Serrano

La parte peliaguda en esta elaboración es que si no disponemos de un termómetro para repostería, tenemos que hacerlo un poco a ojo, buscando el compromiso entre un color no demasiado claro, porque si no solo sabría a azúcar, y no demasiado oscuro, porque si no empezará a desarrollar un sabor amargo poco agradable. Además, siempre hay que tener en cuenta que hay que retirarlo un poco antes del color que se desea pues el caramelo seguirá haciéndose con el calor residual. Con un termómetro, tenemos tres puntos de caramelo: claro a 132 ºC, suave a 149 ºC y oscuro a 170 ºC.

Uno de los puntos más importantes a la hora de preparar el caramelo en casa es evitar cualquier contacto con el mismo durante la preparación ya que, como has visto, las temperaturas son muy elevadas (más que el agua hirviendo) y si lo tocamos, o por accidente entra en contacto con la piel, corremos el riesgo de producirnos quemaduras importantes.

Y poco más hay que decir. Remarcar que como lo estás haciendo tú, siempre puedes adaptar la cantidad de agua según la textura que quieras obtener. Recuerda también que el lo puedes conservar en un recipiente cerrado y a temperatura ambiente durante varios meses.

Información de la receta

Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo de cocinado: 15 minutos
Tiempo total: 20 minutos
Raciones: 250 ml, 16 porciones de 1 cucharada
Categoría: repostería
Tipo de cocina: internacional
Calorías por ración (kcal): 61

Ingredientes del caramelo líquido para 250 ml

250 g de azúcar
150 g de agua (dividida en 50 g + 100 g)
1 cucharada de zumo de limón o de vinagre

Damián Serrano

Cómo hacer caramelo líquido

Comenzamos poniendo en un cazo grande y amplio unos 250 g de azúcar junto con 50 g de agua y 1 cucharada de zumo de limón o de vinagre. Mezclamos bien para que se integren estos ingredientes.

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Acto seguido, ponemos el cazo a calentar a fuego medio-alto, hasta que rompa a hervir.

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En ese momento, bajamos el fuego un poco y dejamos que cueza hasta que se vuelva marrón claro o punto de caramelo suave que es como nos gusta. No le quites la vista de encima porque puede pasar de claro a demasiado negro en un abrir y cerrar de ojos. Para que no cristalice, evitaremos removerlo con una espátula, únicamente haremos movimientos circulares con el cazo con cuidado y solo cuando sea necesario para homogeneizar el caramelo.

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Sin tardar y con el cazo fuera del fuego, vertemos poco a poco los otros 100 g de agua que nos quedaban, ahora sí, removiendo con una cuchara de madera al mismo tiempo. Este paso lo realizaremos con mucha precaución ya que al mezclarse con el agua, incluso fuera del fuego, va a burbujear mucho y puede producir salpicaduras.

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Una vez integrado, volvemos a poner el cazo a fuego medio y esperamos a que hierva. Lo dejamos durante 1 último minuto y retiramos.

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Para terminar, dejamos que pierda temperatura unos minutos para que se atempere y por último, lo transferimos a un recipiente para su conservación. Veremos que en principio está bastante líquido pero conforme se enfría, cogerá cuerpo y espesará ligeramente.

Damián Serrano

Cuando el caramelo esté frío completamente, cerramos el bote y ya lo podemos guardar hasta su uso. No necesita frío para conservarse (es como la miel).

Damián Serrano

Resumen fácil de preparación

En un cazo, mezclar el azúcar con 50 g de agua y el zumo de limón o vinagre
Calentar a fuego medio-alto hasta que rompa a hervir
Bajar el fuego y cocer hasta que se vuelva marrón claro
Retirar del fuego e integrar el agua restante poco a poco y con mucho cuidado
Volver a calentar y dejar que hierva 1 minuto
Dejar templar, transferir al recipiente final y dejar enfriar completamente
Una vez frío, cerrar el bote, y conservar el caramelo líquido en la despensa