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Hacer una selección de los mejores restaurantes de alta cocina en el que es uno de los países más grandes del mundo no es tarea fácil, pues son muchas las referencias que existen a lo largo y ancho de Estados Unidos que podrían formar parte de esta lista. Siguiendo un criterio que busca explorar el más alto nivel gastronómico en la restauración, en este artículo recogemos una docena de las mejores referencias para este año repartidas por todo su territorio, con especial presencia de ambas costas, este y oeste.

The French Laundry

The French Laundry es el templo de la alta cocina francesa del chef Thomas Keller en California y uno de los restaurantes estadounidenses más conocidos en el mundo. Triestrellado desde el año 2007 en la guía Michelin, tiene además una estrella verde y fue reconocido por la fundación James Beard con el premio al “Restaurante Sobresaliente”. Tras formarse en Francia de la mano de algunos de los mejores cocineros del país regresó a su origen con el propósito de abrir un negocio propio. Encontró el lugar idóneo en el valle de Napa, en una casa de piedra del año 1900, que fue una lavandería en la década de los años veinte y en la que, desde 1994, el reconocido como mejor cocinero de California y, después, de Estados Unidos, propone una experiencia en la que la estructura es de menú degustación en dos versiones, una de ellas vegetariana. En el marco de un servicio impecable, su oferta se distingue por emplear productos de máxima calidad con los que se elabora cocina francesa clásica, que le distinguen a nivel nacional e internacional.

640 Washington Street. Yountville, California. Precio medio: 350-500 dólares

Masa

El chef Masa Takayama, de origen japonés, se formó en la elaboración de sushi en Tokio para, después, cumplir su sueño de mudarse a Estados Unidos e iniciar allí su negocio. Él es el responsable del diseño de la oferta de Masa, que cuida con atención hasta el más mínimo detalle durante el servicio y en la que todo encaja al milímetro. Abierto en 2004, cuenta con tres estrellas Michelin y es uno de los restaurantes más caros del país (y del mundo). Su propuesta gastronómica es, en sí misma, un viaje a Japón y tiene formato de menú omakase en el que el pescado es el protagonista y se elaborado en su barra de sushi. Hecha de una pieza de ciprés japonés, en ella también se puede degustar el menú (a un precio distinto del resto de la sala). En el apartado líquido, destacan las referencias que recoge su carta de sake y la opción de llevar tu propia botella (siempre que no forme parte de su bodega) y pagar el descorche.

Time Warner Center, 4th Floor. 10 Columbus Circle. Nueva York. Precio medio: 400-800 dólares

Per Se

A pocos pasos del restaurante Masa, en el mismo Columbus Circle en Nueva York, se encuentra otro de los mejores restaurantes de Estados Unidos: el triestrellado Per Se del chef Thomas Keller, propietario del mencionado The French Laundry californiano. Keller es el único chef del país que cuenta con dos establecimientos en la categoría de tres estrellas en la guía Michelin. En Per Se, cuyo responsable en cocina es el chef Corey Chow, continúa la estela de la cocina afrancesada clásica, pero reinterpretando recetas americanas modernas. El restaurante, con una sala cuyo diseño corrió a cargo del diseñador americano Adam Tihany, ofrece una vista única sobre Central Park desde cada una de sus mesas. En ella pueden degustarse dos opciones de menú, una de ellas vegetariana y en ambos casos compuesto de nueve pases, que cambian diariamente y, prometen, no repiten ningún ingrediente a lo largo de la degustación.

10 Columbus Circle. Nueva York. Precio medio: 355-500 dólares

Deborah Jones

Alinea

Grant Achatz, que trabajó junto a Ferran Adrià como parte del equipo del restaurante elBulli, en Roses, es la mente creativa que dirige la teatral e imaginativa oferta gastronómica de Alinea, en Chicago. Calificado con tres estrellas Michelin, Alinea fue nombrado mejor restaurante del mundo por The World’s 50 Best Restaurants, entre otros reconocimientos. Creativo, con matices artísticos y estilo modernista, Achatz no ha dejado de sorprender a sus comensales con el paso de los años. Actualmente, Alinea ofrece conocer la obra fruto de su trabajo a través de tres experiencias distintas, con escenarios diferentes: además de una opción de degustación en la galería y otra en el salón comedor, hay una mesa en la cocina, dentro de una pecera de cristal, desde la que ver en directo el ir y venir de los cocineros durante el despliegue de su menú. Puro derroche de diversión e ingenio.

1723 North Halsted Street. Chicago. Precio medio: 350–450 dólares

Le Bernardin

Casi tres décadas después de abrir sus puertas en la ciudad de Nueva York en 1986, Le Bernardin continúa siendo una de las referencias de la más alta gastronomía ­­de la ciudad que nunca duerme. Obra de los hermanos Maguy y Gilbert Le Coze, que ya tenían otros restaurantes en Francia, está hoy liderado tras la muerte de Gilbert por Maguy Le Coze y, en cocina, por el chef Eric Ripert. Su oferta gastronómica, valorada con tres estrellas Michelin, tiene el foco de su especialización culinaria puesto sobre pescados y mariscos, y agrupa los platos de su carta en tres categorías que dejan claro el tipo de cocina de producto a la que se entregan: los “casi crudos”, los “apenas tocados” y los “ligeramente cocinados”. En el comedor se sirve el menú degustación, que cuenta con versión vegetariana, y un menú de tres o cuatro pases en versión de mediodía o de noche, con precio fijo. Si la opción elegida por el comensal es su lounge, se puede comer a la carta o en un menú de tres pases a precio fijo. Es remarcable, además, su propuesta de coctelería.

787 Seventh Avenue. Nueva York. Precio medio: 120-300 dólares

Daniel Krieger

Atelier Crenn

Atelier Crenn es el proyecto personal de la chef francesa Dominique Crenn, californiana de adopción desde que llegara a San Francisco en 1988. Reconocida en 2016 como la Mejor Chef Femenina del Mundo, su restaurante se caracteriza no solo por su elevado nivel culinario, también por la hospitalidad que derrocha su equipo. Su propuesta gastronómica, marcadamente afrancesada y parcialmente abastecida por su huerto en Sonoma, bebe de sus recuerdos de infancia y de las influencias artísticas de su padre, elementos con los que se expresa en un menú degustación que es pura “poesía culinaria” y en el que no hay carne. Los vinos y la esfera dulce, con el pastelero Juan Contreras a los mandos, también juegan un importante papel en este restaurante reconocido por la guía Michelin con tres estrellas y una estrella verde.

3127 Fillmore Street. San Francisco. Precio medio: 450-500 dólares.

Eleven Madison Park

Ubicado en el corazón de la ciudad de Nueva York, en el Madison Square Park que le da nombre, el chef Daniel Humm dirige Eleven Madison Park desde el año 2011. Con un aura moderna y elegante, el restaurante, que cuenta con la distinción de tres estrellas Michelin en la guía roja, se diferencia por una oferta gastronómica que desde el año 2021 es totalmente vegana, en la que todas las elaboraciones son de base vegetal. Además del menú degustación con el que probar todas sus creaciones en el comedor, de elevados techos e inspiración art decó, Humm da la opción de visitar el bar y disfrutar allí de una opción que, desde una óptica española, podríamos categorizar de “picoteo de altura”. Allí se puede degustar un formato abreviado del menú degustación, combinar snacks acompañados de una copa de vino o disfrutar de unos cócteles, en una experiencia más breve y distendida pero igualmente remarcable.

11 Madison Avenue. Nueva York. Precio medio: 300-400 dólares

The Inn at Little Washington

Tres estrellas Michelin y una estrella verde a la sostenibilidad reconocen el excelente trabajo realizado por el chef Patrick O’Conell y su equipo en The Inn at Little Washington, a una hora y media de Washington DC. Con sombrillas, paredes forradas con tapices, techos cubiertos con telas y un colorido mobiliario, el escenario es único y se divide en distintos comedores. Adicionalmente, en la cocina, ofrecen dos únicas mesas en las que vivir la experiencia. La culinaria que practica O’Connell es de marcado corte estadounidense, actual, pero influida por el clasicismo francés y en ella emplea productos autóctonos, de cercanía, de su propio huerto. Existen dos versiones de menú degustación y una de ellas es vegetariana. Es remarcable su bodega, aunque ofrecen opción de descorche para vinos que no se encuentren entre su listado de referencias. The Inn at Little Washington tiene, además, un hotel.

309 Middle Street. Washington. Precio medio: 300-350 dólares

Benu

En el año 2010 abrió sus puertas en la ciudad de San Francisco el restaurante Benu, actualmente poseedor de tres estrellas Michelin en la guía roja. El chef Corey Lee, de origen coreano y formado en algunas de las mejores cocinas del mundo —entre ellas el previamente mencionado The French Laundry— fusiona referencias culinarias coreanas y cantonesas a la par que emplea técnicas occidentales y abastece su despensa de producto local. Hablamos de un cocinero que pertenece a una nueva generación y que representa la alta cocina americana moderna, resultado de una fusión de culturas. De ambiente relajado, amigable, con un servicio al más puro estilo californiano, Benu pone a disposición de sus clientes un único menú degustación. A pesar de que su bodega cuenta con más de trescientas referencias de todo el mundo, si el cliente lo prefiere, Benu ofrece la opción de servicio de descorche.

22 Hawthorne Street. San Francisco. Precio medio: 450–500 dólares.

Benu

Chef’s Table at Brooklyn Fare

Chef’s Table at Brooklyn Fare se encuentra en la ciudad de Nueva York, pero su ubicación no se parece a la de ningún otro restaurante de este listado. Alojado en la parte trasera del mercado de Hudson Yards, en el Blooklyn Fare Market, una parte diferencial de la experiencia es precisamente la llegada al restaurante, al que se accede por la entrada más cercana a la novena avenida. El chef César Ramírez, que abrió las puertas del establecimiento en 2009, se encuentra a los mandos de esta cocina inspirada en Japón, pero en la que también emplea la técnica francesa para dar forma a sus elaboraciones. Sus creaciones cambian con la temporada y los productos de cada estación y pueden disfrutarse en formato de menú degustación en el que pescados y mariscos tienen un peso importante. Tres estrellas Michelin reconocen el trabajo del equipo en Chef’s Table at Brooklyn Fare.

431 West 37th Street. Nueva York. Precio medio: 300-400 dólares

Single Thread

Ubicado en la región vinícola de Sonoma, el restaurante Single Thread es un proyecto de marcada personalidad, propiedad del chef Kyle Connaughton y la agricultora Katina Connaughton. El primero trabaja en la cocina y, la segunda, es responsable de su granja orgánica, de la que se abastece la despensa del restaurante en una medida muy alta. El estilo culinario de Kyle tiene un marcado carácter artístico pero sosegado y bebe de la cocina japonesa, concretamente de la cocina kaiseki. Todo el servicio y la experiencia se viven entregados a la filosofía de la hospitalidad y el recibimiento al más puro estilo japonés. No en vano cuenta con tres estrellas Michelin y una estrella verde, que premia su labor en lo que a sostenibilidad se refiere. Además de disfrutar de la parte gastro, ofrecen la posibilidad de hacer talleres de agricultura, de flores y otras actividades relacionadas con la tierra y el campo.

131 North Street. Healdsburg. Precio medio: 450-500 dólares.

Addison

Desde que en el año 2006 en chef William Bradley tomara las riendas de la cocina de Addison, en San Diego, el restaurante ha elevado su oferta a un nivel superior y logrado obtener, entre otros reconocimientos, la máxima puntuación en la guía Michelin. De hecho, es el único en la ciudad que ostenta este nivel. En Addison, Bradley lleva a cabo elaboraciones de corte contemporáneo, producto de una cocina sofisticada, elevada y de corte afrancesado, en la que emplea productos locales para ofrecer un menú degustación de nueve pases en el que queda marcada su impronta californiana. Los cócteles forman parte de la esfera líquida, en la que además de sus opciones de vino, se incluye la posibilidad de hacer descorche.

5200 Grand Del Mar Way. San Diego. Precio medio: 400–450 dólares.